Un dispositivo único que emite luz ultravioleta a 320-400 nm. De esta manera SkinScope podrá colorear la piel hasta 8 tonos diferentes (violeta, blanco, amarillo, naranja, etc), permitiendo valorar mejor el nivel de envejecimiento y los daños sufridos por la piel.
Y es que la luz emitida por SkinScope ilumina la superficie de la piel de forma diferente a la luz blanca, y permite la visualización en profundidad, de ciertas lesiones que empiezan a formarse en la piel: arrugas, manchas pigmentarias, falta de hidratación, y otros daños causados por los agentes externos que, a simple vista no son observables. También permite observar todos los cambios asociados con la melanina.